Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2008

Prehistoria tecnológica.

Corría el año 1993, o quizás 1994 –no soy bueno para las fechas, pero como decía Borges, no importa, son sólo una convención– y ya había leído que Internet era un medio de comunicación fantástico que permitía intercambiar información sin barreras geográficas, en tiempo real y a muy bajo costo. Usuario de computadoras desde muy pequeño –Commodore 64, 128, Spectrum, Texas Instrument y clones de Apple II– empecé a buscar maneras de conectarme al nuevo mundo. Ya se vivía la era PC y me encontraba haciendo un enorme esfuerzo por renovar mi XT por una modernísima AT, que utilizaba para programar en clipper un software de administración de la oficina de seguros de mi padre. Tenía que justificar mi sueldo de hijo… Conseguí un módem externo Hayes de máxima velocidad: 2.400 baudios, que luego fue reemplazado por uno de 9.600. Sabía que había muchos servicios en Internet con muchos nombres que para un economista recién recibido sonaban, como todo lo referente a tecnología, a ciencia ficción: BBs,