El 7 de diciembre de 2007 el Presidente Néstor Kirchner firmó un decreto que aprobaba la fusión de Cablevisión y Multicanal, quedando el paquete accionario en manos del Grupo Clarín.
Fue uno de las últimos decretos antes de dejar la presidencia. Kirchner evaluó que no había ningún problema para la competencia ni para la democracia.
Dentro de la fusión, estaba Fibertel, proveedor de internet.

32 meses después, la Secretaría de Comunicaciones, declaró la caducidad de la licencia que había sido otorgada a la Empresa Fibertel SA en el año 2003.
Según Anibal Fernandez "La sanción nace porque dejó de existir la sociedad titular de la licencia porque la empresa Fibertel unilateralmente se disolvió y fue absorbida por la empresa Cablevisión SA."
Se otorga a los usuarios 90 días para que elijan un nuevo proveedor de servicio.
No se trata de un ataque a la libertad de prensa. Clarín provee en este caso conectividad de banda ancha, ningún contenido. Neutral. No estamos hablando de Cablevisión.
Se trata de un ataque a los usuarios, que, de aplicarse el programa del gobierno, tendrán que perder muchísimo tiempo (en el cambio de proveedor) y derechos adquiridos (sus direcciones de email).
El gobierno debería preservar el interés de los usuarios, encontrando la forma en que:
a. El grupo Clarín obtenga una nueva licencia, algo sumamente simple de hacer
b. Permitir que otro grupo económico se haga cargo de la operación, mediante una negociación con su propietario, Clarín.
Licuarle el activo de esta manera, perjudica a 1 millón de argentinos.
El centro de la democracia son los ciudadanos.
El problema no es la licencia de Fibertel.
El problema es que el dueño se pelea con la señora y le pega una patada al perro (nosotros).
* El tweet que mas me gustó la noche del 19 de agosto, autoría de @facundol
Fue uno de las últimos decretos antes de dejar la presidencia. Kirchner evaluó que no había ningún problema para la competencia ni para la democracia.
Dentro de la fusión, estaba Fibertel, proveedor de internet.

32 meses después, la Secretaría de Comunicaciones, declaró la caducidad de la licencia que había sido otorgada a la Empresa Fibertel SA en el año 2003.
Según Anibal Fernandez "La sanción nace porque dejó de existir la sociedad titular de la licencia porque la empresa Fibertel unilateralmente se disolvió y fue absorbida por la empresa Cablevisión SA."
Se otorga a los usuarios 90 días para que elijan un nuevo proveedor de servicio.
No se trata de un ataque a la libertad de prensa. Clarín provee en este caso conectividad de banda ancha, ningún contenido. Neutral. No estamos hablando de Cablevisión.
Se trata de un ataque a los usuarios, que, de aplicarse el programa del gobierno, tendrán que perder muchísimo tiempo (en el cambio de proveedor) y derechos adquiridos (sus direcciones de email).
El gobierno debería preservar el interés de los usuarios, encontrando la forma en que:
a. El grupo Clarín obtenga una nueva licencia, algo sumamente simple de hacer
b. Permitir que otro grupo económico se haga cargo de la operación, mediante una negociación con su propietario, Clarín.
Licuarle el activo de esta manera, perjudica a 1 millón de argentinos.
El centro de la democracia son los ciudadanos.
El problema no es la licencia de Fibertel.
El problema es que el dueño se pelea con la señora y le pega una patada al perro (nosotros).
* El tweet que mas me gustó la noche del 19 de agosto, autoría de @facundol
Breve apostilla: no se trató de "uno de los últimos decretos" sino, de hecho, del último. Un encantador detalle de innegable valor simbólico, a la hora de evaluar la pretendida coherencia K -que sólo lo es con relación a su feroz pragmatismo-. Muy didáctica la nota, por cierto.
ResponderEliminar