La inevitable asociación entre la dinámica demográfica y los niveles de bienestar está ausente del debate público argentino. De acuerdo a las actuales tendencias demográficas - índices de natalidad decrecientes y un marcado envejecimiento de la población-, la Argentina alcanzará los 50 millones de habitantes entre los años 2045 y 2050.1 A partir de ese momento, el número de habitantes tenderá a estabilizarse (CEPAL). Los individuos mayores de 65 años se triplicaran en porcentaje sobre la población total y habrá proporcionalmente menos niños y jóvenes que ahora. En los próximos años, sólo el 16 % de los habitantes serán menores de 15 años (a comparación con el 24,5 % actual). Disminuirá levemente el porcentaje de personas de entre 15 y 65 años (del 65 al 63 % aproximadamente) y los mayores de 65 años pasarán del 11% actual al 17 %. Pensar de esta manera tiene un sabor especial. En esa sociedad (muy cercana), se alcanzará un cierto "punto de llegada" desde el punto...