"La educación es el nuevo nombre de la justicia social", afirmó Gonzalo Berra en tono pausado y decidido, en un reportaje a NOTICIAS URBANAS, una definición que define el eje de campaña del economista, que al frente de la agrupación 1420, competirá el domingo 7 en la interna del radicalismo porteño como precandidato a diputado nacional por la Ciudad. Enfrente estarán Facundo Suárez Lastra y Nito Artaza. Sin embargo, y pese a lo flamante de su agrupación, Berra no se desanima y desafía: "El domingo vamos a dar una sorpresa".
Berra de 36 años, se afilió a la UCR en 1986, en pleno gobierno de Raúl Alfonsín, militó en la zona de San Telmo, hasta que en 1995 llegó de la mano del por entonces presidente del radicalismo, Rodolfo Terragno, a la jefatura del gabinete de Informática del Comité Nacional. "En ese momento se me ocurrió crear el reloj que marcará los días que faltaban para que Carlos Menem dejara la presidencia", recuerda el economista. Luego vino la partida. Eso ocurrió en 1997, después de que Fernando De la Rúa se transformara en el candidato radical para la presidencia. "Me fui porque me imaginaba lo que se venía con la Alianza, no compartía la ideología del ex jefe de Gobierno porteño", detalla Berra.
De esa manera se dedicó a la actividad privada, fundó Netizen Internet y ahora preside la empresa Servicio Satelital, sin embargo, el bicho de la política le volvió a picar y armó 1420, una agrupación que sus integrantes definen por la juventud de sus miembros y la idea de renovación política. La idea de 1420 se debió a la famosa ley que impulsó la educación común. Desde ese grupo se lanzó a pelear una candidatura porteña.
NOTICIAS URBANAS: ¿Por qué habría que votarlo a usted en la interna y no a Suárez Lastra o a Artaza?
GONZALO BERRA: Creemos que en este momento hay que reinventar la democracia porque el paradigma de la década del 80 está agotado en sus formas, nombres e ideas. Creo que 1420 expresa mejor que los otros candidatos está renovación y la concreción de un nuevo paradigma democrático. Nosotros utilizamos nuevas formas de hacer política, tenemos nuevas ideas y nuevos nombres. Estas tres cosas no las tienen ninguno de mis rivales. Pueden tener alguna de las tres, pero no las tres. Además, nosotros utilizamos las nuevas tecnologías al servicio de la política, tenemos un equipo de gente muy calificada y el promedio de edad de nuestra lista es de 37 años.
NU: ¿Qué críticas le haría a sus rivales?
GB: Creo que nosotros podemos representar mejor al nuevo radicalismo. Por ejemplo, Suárez Lastra viene participando en las internas partidarias desde el '83 a la fecha, creo que tiene un buen equipo pero ya cumplió una etapa. El proyecto de Artaza es elogiable sin embargo, no tiene equipo. Además, creo que ninguno de los dos ha fijado bien las prioridades de la agenda política. En la Argentina el principal problema es el social y el debate pública debe girar en torno a como se soluciona esta crisis social. Para nosotros la herramienta adecuada es la educación. Por eso proponemos que haya jardines maternales para los chicos que a partir de los 45 días de nacidos, puedan ir a ellos, ya que sus madres trabajan. También, proponemos una doble escolaridad para la primaria y la secundaria, que además cuente con un programa nutricional y otro de salud primaria en las escuelas. A eso debe sumarse que el rol del docente debe ser jerarquizado. Un director de escuela debe cobrar lo mismo que un diputado nacional.
NU: En este momento también se debate que tipo de ideología debe tener la UCR. ¿Para usted debe estar más cerca de la centroizquierda o más próxima a la centroderecha?
GB: El principal rol que debe tener el partido es el de ordenador del sistema político argentino. Hay una correlación entre el comportamiento democrático del peronismo y la fortaleza de la UCR. En 22 años de democracia, el justicialismo eligió sólo una vez su candidato presidencial por interna, eso fue el '88 cuando el radicalismo era gobierno. Luego con una UCR con el 2 por ciento de los votos, el PJ traslado su interna a la sociedad. La calidad de la democracia está vinculada a esa fortaleza del radicalismo.
NU: Sin embargo, no me dijo si debe estar a la derecha o a la izquierda.
GB: Bueno, yo me siento próximo a la socialdemocracia, pero respeto a correligionarios que tengan otra posición. Pero creo que esa discusión no es la principal, ante los graves problemas que tiene el país.
NU: ¿Cuál es su opinión de los viejos popes de la UCR capitalina (Enrique Nosiglia, Jesús Rodriguez, Rafael Pascual, Marcelo Stubrin, etc) que retornaron al partido y parecen apoyar a Suárez Lastra?
GB: El radicalismo no le pertenece a nadie, es de la sociedad. Sin embargo, las autoridades partidarias se mostraron de la mejor manera con nosotros al dejarnos participar de la interna. Está claro que el candidato de ellos es Suárez Lastra, pero todos deberán convalidar su representatividad en las internas, ellos inclusive.
NU: ¿Cuál es su opinión del Raúl Alfonsín actual?
GB: La democracia se expresa mediante el voto y el último domingo en la interna bonaerense venció de manera ajustada a Margarita Stolbizer. Creo que no se merecía una victoria tan apretada por lo que significó para la democracia, pero las fuerzas de la renovación son muy fuertes.
NU: ¿Qué opina de Néstor Kirchner?
GB: Es un gritón. Lidera un gobierno que pierde de vista lo importante y atrasa en el tiempo. Además, está perdiendo una oportunidad histórica debido a la coyuntura internacional para que el país salga adelante. Es evidente que no discute los temas importantes y la política social es pobre, sólo se dedica a dar una renta a la pobreza para evitar cortes de calle.
NU: ¿Y Elisa Carrió?
GB: Es una pena que haya resignado la posibilidad de competir internamente dentro del radicalismo. Creo que hubiera triunfado y que sería una candidata muy buena. Sin embargo, se fue y creo que los proyectos personales tienen un horizonte muy corto.
Berra de 36 años, se afilió a la UCR en 1986, en pleno gobierno de Raúl Alfonsín, militó en la zona de San Telmo, hasta que en 1995 llegó de la mano del por entonces presidente del radicalismo, Rodolfo Terragno, a la jefatura del gabinete de Informática del Comité Nacional. "En ese momento se me ocurrió crear el reloj que marcará los días que faltaban para que Carlos Menem dejara la presidencia", recuerda el economista. Luego vino la partida. Eso ocurrió en 1997, después de que Fernando De la Rúa se transformara en el candidato radical para la presidencia. "Me fui porque me imaginaba lo que se venía con la Alianza, no compartía la ideología del ex jefe de Gobierno porteño", detalla Berra.
De esa manera se dedicó a la actividad privada, fundó Netizen Internet y ahora preside la empresa Servicio Satelital, sin embargo, el bicho de la política le volvió a picar y armó 1420, una agrupación que sus integrantes definen por la juventud de sus miembros y la idea de renovación política. La idea de 1420 se debió a la famosa ley que impulsó la educación común. Desde ese grupo se lanzó a pelear una candidatura porteña.
NOTICIAS URBANAS: ¿Por qué habría que votarlo a usted en la interna y no a Suárez Lastra o a Artaza?
GONZALO BERRA: Creemos que en este momento hay que reinventar la democracia porque el paradigma de la década del 80 está agotado en sus formas, nombres e ideas. Creo que 1420 expresa mejor que los otros candidatos está renovación y la concreción de un nuevo paradigma democrático. Nosotros utilizamos nuevas formas de hacer política, tenemos nuevas ideas y nuevos nombres. Estas tres cosas no las tienen ninguno de mis rivales. Pueden tener alguna de las tres, pero no las tres. Además, nosotros utilizamos las nuevas tecnologías al servicio de la política, tenemos un equipo de gente muy calificada y el promedio de edad de nuestra lista es de 37 años.
NU: ¿Qué críticas le haría a sus rivales?
GB: Creo que nosotros podemos representar mejor al nuevo radicalismo. Por ejemplo, Suárez Lastra viene participando en las internas partidarias desde el '83 a la fecha, creo que tiene un buen equipo pero ya cumplió una etapa. El proyecto de Artaza es elogiable sin embargo, no tiene equipo. Además, creo que ninguno de los dos ha fijado bien las prioridades de la agenda política. En la Argentina el principal problema es el social y el debate pública debe girar en torno a como se soluciona esta crisis social. Para nosotros la herramienta adecuada es la educación. Por eso proponemos que haya jardines maternales para los chicos que a partir de los 45 días de nacidos, puedan ir a ellos, ya que sus madres trabajan. También, proponemos una doble escolaridad para la primaria y la secundaria, que además cuente con un programa nutricional y otro de salud primaria en las escuelas. A eso debe sumarse que el rol del docente debe ser jerarquizado. Un director de escuela debe cobrar lo mismo que un diputado nacional.
NU: En este momento también se debate que tipo de ideología debe tener la UCR. ¿Para usted debe estar más cerca de la centroizquierda o más próxima a la centroderecha?
GB: El principal rol que debe tener el partido es el de ordenador del sistema político argentino. Hay una correlación entre el comportamiento democrático del peronismo y la fortaleza de la UCR. En 22 años de democracia, el justicialismo eligió sólo una vez su candidato presidencial por interna, eso fue el '88 cuando el radicalismo era gobierno. Luego con una UCR con el 2 por ciento de los votos, el PJ traslado su interna a la sociedad. La calidad de la democracia está vinculada a esa fortaleza del radicalismo.
NU: Sin embargo, no me dijo si debe estar a la derecha o a la izquierda.
GB: Bueno, yo me siento próximo a la socialdemocracia, pero respeto a correligionarios que tengan otra posición. Pero creo que esa discusión no es la principal, ante los graves problemas que tiene el país.
NU: ¿Cuál es su opinión de los viejos popes de la UCR capitalina (Enrique Nosiglia, Jesús Rodriguez, Rafael Pascual, Marcelo Stubrin, etc) que retornaron al partido y parecen apoyar a Suárez Lastra?
GB: El radicalismo no le pertenece a nadie, es de la sociedad. Sin embargo, las autoridades partidarias se mostraron de la mejor manera con nosotros al dejarnos participar de la interna. Está claro que el candidato de ellos es Suárez Lastra, pero todos deberán convalidar su representatividad en las internas, ellos inclusive.
NU: ¿Cuál es su opinión del Raúl Alfonsín actual?
GB: La democracia se expresa mediante el voto y el último domingo en la interna bonaerense venció de manera ajustada a Margarita Stolbizer. Creo que no se merecía una victoria tan apretada por lo que significó para la democracia, pero las fuerzas de la renovación son muy fuertes.
NU: ¿Qué opina de Néstor Kirchner?
GB: Es un gritón. Lidera un gobierno que pierde de vista lo importante y atrasa en el tiempo. Además, está perdiendo una oportunidad histórica debido a la coyuntura internacional para que el país salga adelante. Es evidente que no discute los temas importantes y la política social es pobre, sólo se dedica a dar una renta a la pobreza para evitar cortes de calle.
NU: ¿Y Elisa Carrió?
GB: Es una pena que haya resignado la posibilidad de competir internamente dentro del radicalismo. Creo que hubiera triunfado y que sería una candidata muy buena. Sin embargo, se fue y creo que los proyectos personales tienen un horizonte muy corto.
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