Creo que toda democracia necesita un sistema de partidos estable, con reglas claras de competencia. Transparente, democrático y ordenado.
Aportar a la construcción de ese sistema de partidos, luego de la crisis del sistema del 2001, es mi objetivo hoy en la política.
Por esa razón creamos 1420 en 2005 y nos presentamos a internas abiertas en UCRCapital e hicimos una gran elección.
Por esa razón quise ser Secretario General del radicalismo de la Ciudad.
Los partidos son importantes porque agregan y organizan, en términos de Nación, ideas que sin partidos son fragmentarias.
Son imprescindibles porque sin ellos, los ciudadanos sólo pueden aspirar a representar si tienen la capacidad económica de pagar una campaña.
Y esto constitutye la base de la igualdad de oportunidad en la política.
Pero además de todo eso, los partidos son las instituciones que deben generar acuerdos de largo plazo, que garanticen políticas de estado que superen en el tiempo a un gobierno.
Aunque las encuestas no lo reflejen, la reforma política tiene especial relevancia en la coyuntura actual argentina.
La exclusión social que fue generando nuestro país desde 1976 tiene una profundidad en términos de ciudadanía, una extensión en términos cuantitavos y una permanencia en el tiempo (varias generaciones que nacen, viven y mueren en la más absoluta miseria) que exceden la tarea de cualquier gobernante de turno.
Sólo los partidos políticos pueden garantizar un acuerdo de lucha contra la exclusión que implique a la política educativa, sanitaria, de ingresos y de vivienda, que termine con esta vergüenza nacional que es la exclusión.
Nuevamente aquí veo a la banalidad agazapada en el seguro universal a la niñez como respuesta insuficiente a la exclusión. Porque no lo ven como exclusión, sino como pobreza.
Si redistribuyo ingreso con la suficiente potencia, las estadísticas dirán que no hay más pobres en la Argentina. Los superficiales se sacarán el problema de encima.
NO se trata de eso, se trata de construir ciudadanía.
Tenemos que mejorar la UCR.
Fortalecer a nuestro partido significa abrirlo a la sociedad, ponerlo a disposición de sus demandas y necesidades, afianzarlo como institución, dotarlo de reglas de juego claras, compartidas y respetadas por sus miembros, unificarlo, e incorporale la transparencia necesaria para recuperar la confianza de la ciudadanía.
Fortalecer a nuestro partido, también es decirle a l@s ciudadan@s, y al resto de las organizaciones políticas, que la solución a los problemas estructurales de nuestra sociedad requiere un consenso de largo plazo entre instituciones previsibles.
Esa es nuestra tarea hoy: terminar con la exlusión, para ello necesitamos un sistema político fuerte, transparente, democrático.
Aportar a la construcción de ese sistema de partidos, luego de la crisis del sistema del 2001, es mi objetivo hoy en la política.
Por esa razón creamos 1420 en 2005 y nos presentamos a internas abiertas en UCRCapital e hicimos una gran elección.
Por esa razón quise ser Secretario General del radicalismo de la Ciudad.
Los partidos son importantes porque agregan y organizan, en términos de Nación, ideas que sin partidos son fragmentarias.
Son imprescindibles porque sin ellos, los ciudadanos sólo pueden aspirar a representar si tienen la capacidad económica de pagar una campaña.
Y esto constitutye la base de la igualdad de oportunidad en la política.
Pero además de todo eso, los partidos son las instituciones que deben generar acuerdos de largo plazo, que garanticen políticas de estado que superen en el tiempo a un gobierno.
Aunque las encuestas no lo reflejen, la reforma política tiene especial relevancia en la coyuntura actual argentina.
La exclusión social que fue generando nuestro país desde 1976 tiene una profundidad en términos de ciudadanía, una extensión en términos cuantitavos y una permanencia en el tiempo (varias generaciones que nacen, viven y mueren en la más absoluta miseria) que exceden la tarea de cualquier gobernante de turno.
Sólo los partidos políticos pueden garantizar un acuerdo de lucha contra la exclusión que implique a la política educativa, sanitaria, de ingresos y de vivienda, que termine con esta vergüenza nacional que es la exclusión.
Nuevamente aquí veo a la banalidad agazapada en el seguro universal a la niñez como respuesta insuficiente a la exclusión. Porque no lo ven como exclusión, sino como pobreza.
Si redistribuyo ingreso con la suficiente potencia, las estadísticas dirán que no hay más pobres en la Argentina. Los superficiales se sacarán el problema de encima.
NO se trata de eso, se trata de construir ciudadanía.
Tenemos que mejorar la UCR.
Fortalecer a nuestro partido significa abrirlo a la sociedad, ponerlo a disposición de sus demandas y necesidades, afianzarlo como institución, dotarlo de reglas de juego claras, compartidas y respetadas por sus miembros, unificarlo, e incorporale la transparencia necesaria para recuperar la confianza de la ciudadanía.
Fortalecer a nuestro partido, también es decirle a l@s ciudadan@s, y al resto de las organizaciones políticas, que la solución a los problemas estructurales de nuestra sociedad requiere un consenso de largo plazo entre instituciones previsibles.
Esa es nuestra tarea hoy: terminar con la exlusión, para ello necesitamos un sistema político fuerte, transparente, democrático.
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