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Roller Coaster

No me gustan las Montañas Rusas. 
Para nada. La falta de gravedad sólo da cuenta de mi propia insignificancia. Peso, luego existo. El zarandeo zigzagueante, la oruga que trepa, se desplaza arriba, abajo, de costado, de cabeza. El deseo insaciable de que todo termine rápido. 
El listado de sensaciones horribles tienen a modo de preludio una primera pendiente intrigante.
Lenta, con ruidos de metales que encastran por debajo del carrito que te lleva y de tus pies. Subís escuchando el ruido de unas cadenas despidiéndose del puerto, serpenteantes hacia el agua. Y llegás a la cima. Listos para zarpar y ante tus pupilas, el vacío. Silencio. Estás detenido.  Mirás el horizonte y lo ves horizontal aunque no dudas de que la tierra es redonda. Una brisa fresca te mueve algunos pelos, te entrecierra los ojos y te alimenta un último respiro antes del drama incierto de un futuro extremo y brutal. ¿Sobreviviré? Y la respuesta inmediata no aparece, no aparecen palabras sino ideas superpuestas conceptuales y evidentes, ideogramas neuronales: ¿por qué carajo me subí a esta experiencia horrible? ¿En qué estaba mierda estaba pensando?  ¿Soy medio pelotudo? Porqueeeeeeeeeeeeeeeeeeé! 
Necsito que vuelva la amabilidad corporal, el reposo, la laxitud de una caminata a un ritmo personal, íntimo. Consciente. Rumiante. 
Empieza la primera bajada que será grandiosa, en picada. 6 meses. 
Caída de actividad y aumento de precios. Una devaluación inicial de 100% y otra en unos meses del 50%. Massa devaluó 22% después de las PASO. En los dos meses posteriores, la inflación acumuló 25% y saltó de un rango de 6 a 8 % en el que se había movido desde principios de año a un nuevo rango con un piso de 12%. Conclusión, se aceleró la inflación y no se corrigieron los precios relativos.
No sirvió para mucho.
La nueva devaluación anunciada, si no está contenida dentro de un plan de estabilización, producirá efectos similares. 
La inflación se duplicará y en unos meses (2/3) volveremos a la situación inicial de precios relativos con una inflación que probablemente sea de entre 25 y 30 puntos mensuales.
Las dos políticas antiinflacionarias mencionadas hasta ahora, son la no emisión y el recorte del gasto público.
Sin emitir, es posible que en 2 o 3 meses la cantidad de dinero se divida por dos en términos reales. O sea, sacaste del mercado la mitad de los pesos. No tengo para mí ningún ajuste monetario tan drástico. Por lo tanto cualquier vaticinio respecto de cómo afectará al nivel de actividad me excede, aunque por sentido común me atrevo a decir que NO será pequeño. Y ahí empieza la política de descenso de la inflación. Por menor actividad. Hace falta mucha recesión o  un período muy largo de tiempo de caída de la demanada para corregir un régimen inflacionario de 20 / 30 puntos mensuales.
Para reforzar la recesión, no sea cosa de que no nos quedemos cortos, se anuncia el recorte del gasto en distintas facetas: subsidios, inversión, planes, puestos de trabajo, déficit de empresas.
¿Cumpliremos 6 meses de gobierno  y la inflación será menor al 12% actual? menor al 8% anterior? parecido al 3/5% de Macri? similar al 2/3 % de CFK? Al 10 anual de NK? ¿Tendremos una deflación como en 2001? 
No lo sé. Aunque en este caso, sí tengo para mi que no vamos a estar muy lejos de los 4/5 % de inflación mensual. Con un poco más de certeza puedo afirmar que el desempleo crecerá con vértigo y las empresas tendrán muchos problemas. Que los pobres serán muchos más. 
Yo creo que asi serán los próximos meses. Ojalá me equivoque. Y ahí termina la primera caída de esta montaña rusa en la que hemos elegido vivir. La oruga seguirá trepando y cayendo, subiendo y bajando en medio de un griterío la vuelta completa de cuatro años más.
¿Descarrilará el tren metálico en su curso caótico? ¿Ejercerán la violencía física los miembros de seguridad del parque  para que los pasajeros no expresen sus emociones? ¿Inventarán excusas para relativizar el pánico o encontrarán un chivo expiatorio para que miren para el otro lado (“yo no te traje hasta acá lo decidiste vos solito, ahora bancatela, es culpa de tu abuela Cristina, zurdo empobrecedor, mogólico, viejo meado”)?.
No lo sé. Solo tengo en claro que no me gustan las Montañas Rusas.

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