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Haciendo campaña en Facebook.

La campaña  presidencial de Obama Barack marcó un hito en el uso de las redes sociales para la acción política. El brillante uso de la tecnología le permitió construir relaciones con los activistas de su candidatura, transmitir información y organizar acciones off line. 
Abrió una nueva era con implicancia globales, tan presentes en los hechos políticos cotidianos en el norte de África, en países árabes  y en medio oriente,  que puede significar una nueva etapa para la democracia mundial.

Aquella campaña tuvo muchas aristas teconológicas: uso intensivo de call centers, e-mail marketing, mensajes de texto y aplicaciones en celulares, blogs, video, on-line advertising y por supuesto, redes sociales. En el caso específico de Facebook, Obama Barack lo utilizó como un espacio de broadcasting de sus mensajes, mientras que para la interacción y organización de sus activistas, desarrolló su propia red social: my.barackobama.com. Ello le permitió ajustar específicamente la comunidad a sus necesidades de campaña.  Chris Hughes, compañero de cuarto en la Universidad de Harvard de Mark Zuckerberg y cofundador de Facebook, fue su gurú en el desarrollo de su propia red social.
De cara a las elecciones de octubre, los políticos argentinos ven como modelo aquella campaña. Pero, en el caso de las redes sociales son esclavos de las comunidades establecidas, con reglas y procedimientos no desarrollados específicamente para la acción política. Facebook permite hacer algunas cosas en una campaña, pero no todas las necesarias. My.barackobama.com ponía un gran énfasis en la coordinación del trabajo off-line, barrio por barrio de las distintas ciudades norteamericanas, puerta por puerta de cada casa de los votantes. Facebook, que redefine regularmente su política de grupos, páginas, eventos, publicidad y presencias personales en la comunidad, no está desarrollado para eso.

Sin embargo, los más de 11 millones de argentinos que tienen un lugar en esta comunidad son percibidos como una gran oportunidad para conseguir electores. Poniendo en números el alcance de esta red: si un político publica una opinión que es comentada por 100 fans de su página, 15.000 personas en promedio estarán expuestas a leer su nombre en su muro personal de Facebook, con el mensaje de que un “amigo” comentó la nota del político en cuestión. Costo por contacto: casi cero.

Para aquellos que utilizan Facebook para hacer política, van algunos números de la experiencia reciente que viví junto a Juani Belbis en la administración de una página ("el" instrumento en esta red social) en campaña:  http://www.facebook.com/ernestosanz2011.


1. Long Tail (geográfico - toda la base).


2. Segmentación por género.


3. Segmentación por edad y género.






Comentarios

  1. Gonzalo, excelente artículo, con algunos datos interesantes. Es un tema que me interesa mucho y he notado que, en la mayoría de los casos nacionales lo que sucede es que se percibe que la herramienta en buena pero se producen contenidos en sentido más bien analógico. Me parece que los asesores jóvenes, que son los que tienen la tremenda tarea de hacer entender a nuestros políticos tradicionales (por lo demás y generalmente reacios a la incorporación tecnológica) han llegado hasta la puerta pero aún no pueden entrar. Creo que nadie discute que las herramientas son necesarias pero todavía no se entiende que si lo que se pretende es diseñar una campaña o un mensaje como en el pasado y se lo coloca en la red, este pierde inmediatamente su sentido y se vuelve inutil. Es una tarea importante que, como casi todo o que nos sucede, requiere de mentes más abiertas de las que hay de espíritus más generosos de los que abundan. Abrazo

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  2. Gonzalo tengo limitaciones para la utilización de redes, pero como los desafios son mi fuerte, desde hoy comienzo a interiorizarme. Comparto el articulo, en las reuniones de campaña se solicita que avancemos en este sentido, pasa que nadie lidera la idea y la pone en práctica y tenemos urgencia, abrazo

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  3. Gabriel, gracias por tu comentario. Comparto 100 por ciento tu apreciación. Es la diferencia entre hacer broadcasting y entablar un diálogo.
    Un gran abrazo.

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  4. Querida Irma,

    Gracias por comentar en este humilde blog! Bienvenida!
    Como aporte para la campaña te digo que pienso que primero hay que definir un sistema integral de comunicación que incluye a las redes sociales -pero no ES las redes sociales -, y luego ponerlo en funcionamiento.
    De nada sirve usar Facebook si no se definen previamente con claridad objetivos y se establecen las formas de conseguirlos.

    "No existen vientos favorables para el navegante que no sabe a dónde va..."

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  5. It might have been...

    gran definición! (modestia aparte)
    jejeje

    muy bueno el relato sobre obama, claro y conciso.

    abrazos!

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  6. Gonza,
    excelente análisis. Como siempre.
    Un placer trabajar con tremendo equipo.

    Abrazo!

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  7. Sólo una sensación: me parece que en general la mayoría de los "inmigrantes" tendemos a hacer lo mismo que hacíamos pero con estas nuevas herramientas... Los "nativos" ya no hacen lo mismo con estas herramientas... Esa brecha es en algunos casos imposible de cerrar... Lo veo con mi hija de 15, con la de 10 (y casi que empiezo a verlo con la de 19 meses aunque parezca mentira). La política en la Argentina todavía está en la "era Gutenberg"... Tus aportes como los de Juan Ignacio pueden servir para que algunos políticos "lineales y taxonómicos" empiecen a ser un poco más "hipertextuales y folcsonómicos"... Un gran abrazo

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  8. Que se le va a hacer. Algunos tipos nacen talentosos.

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  9. Querido Oscar, por el contrario compartir con vos este laburo ha sido un gran placer para mí.

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  10. Gran Buccino, creo que una de las grandes diferencias entre los mas viejitos y los nativos es el uso del email, que en algún momento fue lo más importante de Internet y está siendo desplazado por la mensajería de las redes sociales.
    Abrazo.

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  11. Gracias Juani!

    It might have been... genial mostro, genial.

    Abrazo, un día tendremos nuestro Yes, we did!

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  12. Y por qué no "Yes, it will be"?

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