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Amy Chua versus Ken Robinson.

Amy Chua, profesora de Yale, ha generado una pólemica en EEUU  con la publicación de un libro que plantea superioridad de las madres asiáticas -las madres Tigre- sobre las occidentales. Defiende de los métodos de extrema disciplina en la educación de los hijos.

Reglas de Amy Chua: NO permitir a los hijos: 1- dormir fuera de casa, 2- asistir a fiestas 3- Participar en obras de teatro en el colegio 4- Protestar por no estar en una obra de teatro del colegio 5- Ver televisión o jugar en la computadora 6-Elegir sus propias actividades extracurriculares 7- Sacar una nota por debajo de sobresaliente. 8- No ser número uno en todas las asignaturas 9- Tocar un instrumento musical que no sea el piano o el violín.

Corea del Sur, uno de los países con mejores resultados en PISA, considera que la educación es esencial para su futuro económico. Los padres creen que una buena formación garantiza entrar en las mejores universidades y competir con éxito en el mundo laboral. En Seúl el 16% del presupuesto de las familias se va en Educación y los niños pasan 10 horas por día delante de los libros. Disciplina.


Sir Ken Robinson, célebre expositor de TED, no opina lo mismo.

Argumenta que la educación actual, basada en los paradigmas del siglo XIX, aleja a los seres humanos de sus talentos.

Sostiene que los recursos humanos, como los naturales, que están enterrados y hay que desenterrarlos.  
Que la mayoría de las personas no disfrutan lo que hace, que simplemente “pasan” sus vidas acostumbrándose a sus tareas y que la humanidad hace un uso muy pobre del talento humano.
Que hay que crear las circunstancias para que surja el talento de cada humano y que la educación es el instrumento para hacerlo.





La democracia argentina debe ser una gran escuela, que forme ciudadanos, responsables de sus derechos y obligaciones, y que brinde el entorno que permita que cada talento sea descubierto, fortalecido y promovido.

¡Feliz cumpleaños Sarmiento!

Comentarios

  1. Tan cierto es que debemos "formar" como cierto es que a muchos gobiernos no les conviene hacerlo. Hace años que vivimos en la "des-educación", con el permiso de Chomsky por el uso del término. Cuánto más idiota es un pueblo más se lo puede manejar. Me pongo muy mal cuando recibo notas de las maestras en los cuadernos de mis hijos con faltas de ortografía. Triste también es estar en un acto y que algunas maestras no sepan la letra del himno a Sarmiento. O que no haya libros en las bibliotecas de los colegios. No sé cómo están los números del presupuesto, pero tengo la sensación de que la partida para educación es menor de lo que nuestro país está necesitando. He tenido alumnos universitarios que escribían en un examen la misma palabra tres veces pero con diferente ortografía, y al bajarles la calificación por ese tema obtener respuestas del tipo: "eso me lo tendría que haber corregido mi maestra, no usted". Ojalá los próximos gobiernos le den el lugar que merece a la educación. Mi padre diría que Sarmiento se debe estar revolviendo en la tumba.

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  2. Me siento más cerca de la segunda opción, aún cuando creo que es necesario ser Sarmientinos y cuidar que no se confundan el desarrollo natural del talento y la exploración humanística con la falta de rigor y de contracción al trabajo intelectual. Cualquiera sabe que el talento es más talento si se le agrega oficio y trabajo.

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  3. Sarmiento representaba los paradigmas del siglo XIX. No era la busqueda de desarrollar talentos ocultos, sino la igualacion, una identidad comun y un salto de civilizacion, desde cumplir horario, consignas, hasta leer y escribir.
    No le resta merito. Fue un plan a gran escala, soñador y muy bien implementado. Y exitoso.
    Deberiamos copiar eso de Sarmiento. Si las ideas han evolucionado, copiemos a Sarmiento incorporando esa evolucion.

    Yo no suscribo a las huevadas de Amy Chua quizas porque soy un vago haragan y prefiero creer en un andamiaje teorico que haga de mi decision por conveniencia la acertada. No creo en el esfuerzo, tengo mala ortografia, no creo en la renuncia del hoy por un manana mejor. Asi que no quiero escuchar nada que me explique que eso es malo para mi futuro o el de mis hijos. Chau Chua!

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